
Abaddón el exterminador, de Ernesto Sabato.La alimentación vegetariana es conservadora de la salud y, además, favorece la espiritualización de la humanidad. La alimentación animal o cadavérica acarrea enfermedades, acorta la vida, embrutece la conciencia, embota los sentidos, fomenta las pasiones, acrecienta el egoísmo. Además de constituir un producto inmoral, ya que todo lo que atenta contra la vida de un ser es una inmoralidad, un crimen. el régimen cárneo es lo que mantiene a la humanidad en el más completo oscurantismo, impidiendo que pueda vislumbrar la verdad y elevarse espiritualmente...El daño que se ha hecho por medio de los médicos es tal vez el más grande de todos. Ni las guerras, ni las pestes, ni los crímenes, ni los terremotos superan al monstruoso exterminio llevado a cabo por la medicina mediante el consuno de carne. Con esto ha embrutecido la conciencia individual y ha multiplicado las enfermedades...La salud física es también salud espiritual. Al comer los cadáveres de nuestros hermanos inferiores no sólo cometemos...
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